Preparación

• Lo primero qué vamos a hacer es preparar nuestras sardinas, es el único paso que os dará algo más de trabajo. Para ello le quitamos las cabezas, las tripas, las escamas (pasándole un paño húmedo) y las espinas y separamos los dos lomos de las sardinas quitándole la espinita que tiene entre los dos lomos. Recortar los filos exteriores de los lomos con unas tijeras para que queden lo más limpios posible de espinas. Lavar bien bajo el grifo hasta que el agua salga limpia. Escurrimos bien de agua.
• Por otro lado mezclamos la sal y el azúcar a partes iguales y ponemos la mitad en el fondo de una fuente. Disponemos las sardinas con la piel hacia abajo ayunas al lado de las otras pegadas pero no súper puestas y cubrimos con el resto de la sal y azúcar. Metemos en la nevera 24 horas. Pasado ese tiempo sacamos las sardinas y las lavamos bajo el grifo, secamos y congelamos para evitar el anisakis, congelar 5 días.
• Una vez descongeladas pasamos a un recipiente poniendo una capa de sardinas, un chorrito de aceite de oliva y así hasta terminar con justras sardinas.
• Solo queda montar nuestras tostas, poner una rebanada de pan tostado, unas finas lonchas de aguacate, encima pondremos nuestra sardina, una rodajas finas de cebolla morada, tomate seco en aceite bien picado y terminamos con una rodaja de aceituna negra.