Preparación

• Primero prepararemos la base de la tarta, para ello trituraremos las galletas en nuestro robot de cocina o con accesorio picador de batidora. Si no tenéis ninguna de las dos cosas meter las galletas en una bolsa y triturar con un rodillo, debe quedar polvo de galleta. Añadimos la mantequilla y amasamos y disponemos en el fondo de un molde desmoldable aplastando con los dedos o con una cuchara. Reservar en la nevera.
• Disponer 4 hojas de gelatina en agua fría y mientras mezclaremos bien el queso, con la nata y con la leche consensada.
• Calentamos 50 ml de zumo de mandarina y añadimos las hojas de gelatina escurridas. Remover bien hasta que estén disueltas, apartamos del fuego e incorporamos 100 ml más de zumo de mandarina poco a poco. Añadir el zumo de mandarina con la mezcla de queso y mezclar bien.
• Verter la crema en el molde que tenemos en la nevera. Dejar reposar en el frío al menos una hora.
• Ya sólo nos queda preparar la gelatina de mandarina. Calentamos ligeramente los 180 ml de zumo de mandarina restante e incorporamos las 2 hojas de gelatina que previamente habremos tenido en remojo en agua fría. Removemos y una vez disueltas retiramos del fuego y dejamos templar.
• Para decorar pelar gajos de mandarina y disponer sobre la tarta, nosotras la hemos puesto en el centro como una flor y poco a poco añadimos con un cucharón la solución de zumo de mandarina con gelatina, hacer este paso antes de que empiece a cuajar.
• Dejar en la nevera de un día para otro, desmoldar y disfrutar.